jueves, 15 de enero de 2015

A DESTIEMPO


 
 




Ahora que estoy con gripe, tapada con una manta y mientras afuera el día es más blanco que el viento más helado, ahora, con la fiebre, me acuerdo de este día de verano. De la  despreocupación de los días sin nombre, de las tardes sin ropa y del calor, que por sí sólo es más que suficiente para que todo tenga otro ritmo y hasta parezca que nada malo es posible si de verdad se quiere. Es la ilusión de algo parecido al verano. Bendita ilusión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, bendita sea.

BRAGAOMEANO dijo...

El Invierno, es la estación que inventaron para recordar el verano.