Hoy escribo desde la cama. Me lo ha dicho el médico y obedezco sin rechistar. Me he despertado temprano, he desayunado y he estado leyendo a Chuck Palahniuk. En este libro suyo, Misty escribe un diario para su marido en coma. Misty escribe cualquier cosa y copia. Copia cosas importantes, cosas que ha escuchado y que le cuentan, cosas que es mejor apuntar antes de que se olviden. No se fíen de su memoria.
"De acuerdo con la grafología, si uno con el dedo índice resigue la caligrafía de alguien, quizá si uno toma una cuchara de madera o un palito y escribe encima de las palabras escritas, puede sentir exactamente lo que sentía el que las escribió en el momento de escribirlas. Hay que estudiar la presión y la velocidad de la escritura, apretar de la misma forma que apretaba el que escribía. Escribir a la misma velocidad que el que escribía. Ángel dice que es todo muy similar al Método de Interpretación. A lo que él llama el Método de Acción Física de Konstantin Stanislavski.
Ángel dice que el análisis de la caligrafía y el Método de Interpretación se popularizaron al mismo tiempo. Stanislavski estudió la obra de Pavlov y su perro babeante y también el trabajo del neurofisiólogo I.M. Sechenov. Antes de eso. Edgar Alian Poe estudió grafología. Todo el mundo estaba intentando vincular lo físico y lo emocional. El cuerpo y la mente. El mundo y la imaginación. Este mundo y el otro.
(...)
En susurros, Ángel dice:
—Si la emoción puede crear una acción física, entonces duplicar la acción física puede recrear la emoción.
Stanislavski, Sechenov. Poe, todos buscaban un método científico para producir milagros por encargo, dice Ángel. Una forma infinita de repetir lo accidental. Una línea de montaje para planear y fabricar lo espontáneo.
Lo místico confluye con la revolución industrial."
Todos, todos los que escribimos algo, emborronamos un diario, unas hojas sueltas, una libreta. Todos. Le escribimos a alguien. Un alguien en coma.
Después de las no muy buenas noticias de ayer en el médico, y siguiendo la teoría de Ángel, he traído unas fotos del pasado precioso divertido e inesperado domingo. Salimos y brillaba el sol, olía a otoño en las aceras, y después de una larga caminata, lo que era sólo un vermut mañanero terminó en una increíble mariscada en el Castela. El mundo y la imaginación. Este mundo y el otro.