viernes, 23 de noviembre de 2012

CEFALEAS Y EMPANADILLAS








Fue una tarde dura, disfrazada de responsabilidad y trabajo. A veces hay que ponerse una máscara para protegerse y nos fuimos a dormir diciendo "buenas noches" y deseando que no hubiera más llamadas de madrugada. Y no las hubo, pero en algún lugar quedaron los ojos de O. asustados, diminutos, sin una palabra mientras le esposaban. Suerte que soy tan dormilona. El sueño repara, elabora, organiza y guarda.Pero hoy no hubo bastante para tanta tarde y me he levantado con un dolor de cabeza insoportable. Ahora nos vamos de viaje. Ya en casa preparo la maleta, feliz de tener estos tres días de descanso y amigos y sobremesas por delante. Y traigo un párrafo del libro de Pereña para que me acompañe:

"Nosotros nos despertamos cada día y recuperamos los mismos rituales del día anterior, como si nada hubiera pasado durante la noche, como si el desmontaje de sentido que vino en el sueño no hubiera sucedido. Nosotros fingimos, tenemos nuestros rituales de cortesía con los que simulamos conocernos y hacernos compañía, aunque de verdad no nos entendemos y ese es el motivo por el que nos quedamos, para mantener el disimulo y el malentendido de una compañía". 
Soledad, pertenenencia y transferencia. F. Pereña. Ed. Síntesis.

2 comentarios:

Marta Sanuy dijo...

¡buenazos esos dos párrafos! ¡qué ritmo tienes niña!

dame tu dirección de correo que quiero mandarte unos cuentos que me han fascinado.

abrazo gordísimo.

SATSUMA dijo...

Buen día Marta!!qué bien que te guste :D deseando estoy de leer esos cuentos!! por cierto, yo también alucino con Juarroz, ese maravilloso pintor de los silencios...

Muy buen finde!!

Aquí va el correo: satsuma890@hotmail.com

besos!