martes, 29 de septiembre de 2009

EsPiRaLeS cErEbRaLeS

HIPNOSIS

Aunque ya existen precedentes históricos del uso de técnicas similares a la hipnosis empleada por los egipcios en los llamados ''Templos del Sueño'', no sería hasta mediados del siglo XVIII cuando se inicia el primer estudio sistemático de lo que suponía un estado psico-fisiológico especial que más tarde se conocería con el término de hipnosis.
Franz Anton Mesmer, (1734-1815) doctorado en Medicina y Filosofía a sus 35 años en Viena, escribió su tesis doctoral titulada "De planetarium Influxu", influenciada por las teorías de Paracelso sobre la interrelación entre los cuerpos celestes y el ser humano. Mesmer formuló la famosa Teoría del Magnetismo Animal que nos venía a decir que todo ser vivo irradia un tipo de energía similar o parecido al magnetismo físico de otros cuerpos y que puede transmitirse de unos seres a otros, llegando a tener una aplicación terapéutica.
El médico austriaco se instaló en París y con el paso del tiempo, fue tan grande su influencia y tan extendida su fama, que se convirtió en el médico tanto de los pobres y desheredados como de los ricos y poderosos, incluso del mismísimo rey de Francia. El asunto llegaría hasta la Academia de Medicina de Francia, que determinó que no existía ningún tipo de influencia o energía magnética en las curaciones mesméricas. ¿Qué era lo que realmente producía la curación?

Serían los discípulos de Mesmer y posteriores investigadores quienes determinarían que las "milagrosas" curaciones en los trances hipnóticos, llamados sueños magnéticos o mesmerismo hasta aquel entonces, se producían por una condición llamada sugestión. Un cirujano escocés llamado James Braid (1795-1860) fue el primero en acuñar el término hipnosis enunciando una de las formas que lo explicaban: "la fijación sostenida de la mirada, paraliza los centros nerviosos de los ojos y sus dependencias que alterando el equilibrio del sistema nervioso, produce el fenómeno"


MANTRAS

''Mantra'' (तन्त्र en devanagari) es una palabra de origen sánscrito, que esta formada por los términos manaḥ y trāyate, que traducen mente y liberación, de ahi que se dice que un mantra es un instrumento para liberar la mente del flujo constante de pensamientos que la confunden.

OTROS



YO

Hace mucho tiempo descubrí casi sin querer, la capacidad de mirar al vacío y permanecer allí durante periodos de tiempo indeterminados. (¡Qué felicidad!). Algunos entonces me juzgaron reflexiva, introspectiva o cavilosa. Pero se equivocaban. No había nada.
Sólo infinito.

3 comentarios:

Marta Sanuy dijo...

Jo, joaquina que bien me lo he pasado leyéndote.

Yo también soy contemplativa también, ¡una facilidad! y eso, nada, que bien

un abrazazooooo guapisima

SATSUMA dijo...

Gracias Martina por tu visita! ¡Y qué alegría que te haya gustado!
Ya ves, cómo andamos... (jajaja)
Te mando un montón de besos Tendremos que juntarnos un día, no?

Anónimo dijo...

hola encanto!! pues sí habrá que juntarse
por cierto, yo no logro alcanzar ese infinito-nada, siempre me asaltan pensamientos tontos, tendréis que enseñarmeee

un besazoooo guapaaaa
beatus-santón