domingo, 13 de septiembre de 2009

B.S.O.







Anuncian la vía. Sin maleta, sin ropa de repuesto, sin enseres, tan sólo en la mano una pequeña bolsa con la cámara, la libreta, dos libros y el ipod desciendo lentamente por la escalera mecánica. He empezado a viajar. Ahí, en ese momento. -Viajar, que puede ser tantas cosas y que hoy es abandonarse y dejarse llevar a cualquier parte, sin miedo, como un niño despreocupado y curioso de la mano de su madre-. Busco mi asiento, 175V, me pongo los cascos, tres discos, siempre estos tres desde hace años, Forever Changes de LOVE, Loaded de la Velvet y Closing Time de Tom Waits, tan reconocibles, tan míos en todos los trenes del mundo, que siento que mientras suena Who loves the sun,Alone again or o Midnight Lullaby podría quedarme ahí una vida entera y sería perfecto, el mundo en un movimiento perpetuo.

1 comentario:

Marta Sanuy dijo...

buen viaje cielo
y gusto de música.