lunes, 5 de mayo de 2008

LA BICICLETA



Marcus Merlín -indignado- me enseñó a mantener el equilibrio y a flotar. "Dos acciones imprescindibles para llevar una vida de provecho", dijo. Los Jardines de Kensington- Fresán-

Vivíamos siempre de paso en estaciones de tren.
Nuestro cine era un andén de viajeros: las mismas señoras gordas y acaloradas, las mismas maletas, los mismos sombreros, los mismos niños llorones y las niñas de diadema con sus caramelos.
Estábamos solos en medio de ninguna parte.
Hasta donde recuerdo nos veo en bicicleta (la mía verde verde, la suya roja).
Tierra y campo y polvo y árboles y nubes y hierba.
Y una escuela.
La cabina siempre al final de la cuesta.
Las heridas, el agua oxigenada, la cadena, los parches y las carreras.
El sol inmenso y las tormentas.
Y los gritos, ya de noche, para la cena: "¡¡Dónde andarán estos niños con la bicicleta!!"

1 comentario:

AVer Nardo dijo...

uy me gusta mucho esto mandarina, está muy bueno...