viernes, 14 de diciembre de 2007

PIEDRAS

Y él me decía: Tú y yo no somos más importantes que las piedras.
Y yo pensaba: No es cierto, porque yo siento.
Y me leía el pensamiento: Las piedras también sienten. Las piedras te miran, Satsuma.
Y yo miraba a las piedras y les decía: Estáis ahí, tan grandes (y yo tan pequeña), tan hermosas. Nada os importa. Os odio. Porque a mí el corazón me late y la cabeza me dá vueltas y no hago otra cosa que hacerme preguntas... (las piedras sonreían, yo las ví sonreir).
Entonces me dí cuenta, sólo las piedras permanecen.
Y lo saben todo.

1 comentario:

Eddie (J.Bermúdez) dijo...

ser piedra en alguna ocasión,
no sentir ningún latido,
no más: no sentir
dejarte a la corriente de Heráclito
y no sentir.....


eddie (j.bermúdez)