Ya llevaba un muro de dos metros
y calló una gran tormenta
Me empeñé en construir un puente
y olvidé que era época de lluvias
Lo intenté con los caminos, las carreteras,
sin darme cuenta de que ese suelo era demasiado frágil
A pesar de todo aquí estoy de nuevo con mi mezcladora.
Hoy he decidido hacerme una ventana. Delante de mi ciruelo.