Así comienza mi lunes. A las 11 de la mañana. Con cara de sueño. Café con galletas. San se va al trabajo. Yo me quedo. Descanso. Recoger un poco en casa. Leer. Ha sido un fin de semana estupendo. Y la barriga crece. Y me alegra aunque ya casi no pueda moverme. Y hay alrededor algo así como felicidad cotidiana. A pesar de las nubes y los vientos.
2 comentarios:
es fantastico!! sigue disfrutando de esa calma.
un abrazo
Sí, suena bien, se lee bien esa felicidad del día a día.
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