domingo, 29 de mayo de 2011

CÓMO CRUJEN LAS CEREZAS ROJAS, MUY ROJAS, CUANDO LAS MUERDO

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El París fragmentario de Perec




Sí, lo infraordinario, esta querencia mía por lo ínfimo, lo minúsculo, eso que pasa dejando una huella apenas perceptible y de pronto, al cabo de los años misterioso aparece, fue sólo un olor, una luz tenue al caer la tarde, aquellas notas...

¿de dónde vienen?

En esto pienso, que las pequeñas cosas pasan a ser de verdad las importantes.... Y salgo a dar un paseo y me encuentro a Perec de nuevo, y me lo cuenta todo. Tal y como yo no sé decirlo.

Lo que realmente ocurre, lo que vivimos, lo demás, todo lo demás, ¿dónde está? Lo que ocurre cada día y vuelve cada día, lo trivial, lo cotidiano, lo evidente, lo común, lo ordinario, lo infraordinario, el ruido de fondo, lo habitual.(...) Dormimos nuestra vida en un letargo sin sueños. Pero nuestra vida ¿dónde está?
Hagan inventario de sus bolsillos
Pregúntenle a sus cucharillas.
Me importa poco que estas preguntas sean apenas indicativas de un método. Me importa mucho que sean triviales e insignificantes: es precisamente lo que las hace tan esenciales o más que muchas otras a través de las cuales tratamos en vano de captar nuestra verdad.

Y sus DOSCIENTAS CUARENTA Y TRES POSTALES DE COLORES AUTÉNTICOS a Italo Calvino

Una: Visitando el Var. Comidas con mucho sabor y también mucho sobar...y algunas caminatas. Mil besos.


Toda esta vida, esta energía puesta en el aquí y ahora, en los sentidos y las emociones, en lo espontáneo y sincero, todo esto maravilló después a Bolaño, a Vila-Matas, a Fresán entre otros tantos, herederos de un mundo paralelo se abrazan y adoran a un Perec lleno de sol y sonrisas y de recetas seguro no tan sencillas e ingenuas, son un sentir-vivir que viene de lejos, de un encontrarse tras dar muchas vueltas, son el resultado de muchos caminos, de países enteros y mares, de tardes enteras de viajes...y, no llegamos aquí entonces por un simple azar, sino, lo que es aún mejor, más poderoso, empujados y dirigidos por una voluntad propia.

domingo, 22 de mayo de 2011

UN DÍA COMO HOY. UNA PLAZA COMO ESTA.



imagen de El País


La utopía no es la aureola que colocamos sobre un mundo gris, sino la percepción realista del horizonte de posibilidades que atraviesan todo lo real. (...) Es preciso contar inexcusablemente con la actividad del sujeto revolucionario, capaz de enderezar el curso contradictorio del mundo en el sentido de lo mejor. Bloch quiere levantar un pensamiento orientado hacia el futuro, no como mera prolongación del presente sino abierto al novum, hacia lo aún no consciente, lo aún no llegado a ser.
Cuando el deseo de superación de un presente no cumplido accede a la razón, se produce la esperanza; cuando la esperanza se conjuga con las posibilidades reales, objetivas, florece la utopía. Utopía así no se identifica con la simple ensoñación, sino con la aspiración a una vida lograda.

Ética y Utopía (La aventura de la moralidad). Carlos Gómez.
El principio de esperanza. E. Bloch

martes, 3 de mayo de 2011

ENTREVISTA EN LA TORMENTA




En Madrid llueve y llueve. Ha llegado mayo con sus tormentas. A mí, las tormentas siempre me han traído amores locos y besos, montones de besos. No sé bien por qué, pero es un hecho. Será la carga eléctrica, invisible dinamo de placeres y sonrisas, o mi extraña sensibilidad a cualquier pequeño movimiento, de una sola partícula, imperceptible, que tiene el poder, tan minúscula, de mover un mechón de mi pelo, y luego mi mano, y ... pero yo quería hablar de Juan Gelmán. Que desde siempre ha sido uno de mis favoritos. Gelmán desterrado que se niega al olvido, del dolor, de la barbarie, del sinsentido, Gelmán, que habla de amor, de espanto, de pájaros, de muerte. Gelmán. Dirá Cortázar: "Acaso lo más admirable en su poesía es su casi impensable ternura allí donde más se justificaría el paroxismo del rechazo y la denuncia, su invocación de tantas sombras desde una voz que sosiega y arrulla, una permanente caricia de palabras sobre tumbas ignotas.".


Entrevista en El País a Juan Gelmán

lunes, 2 de mayo de 2011

METAFISICA Y REFLEXIONES DE UN INGENIERO DE CAMINOS





Ni siquiera ese día lo vieron dudar. Se rió y bromeó durante toda la cena. Sabía que el futuro tendría que llegar y que él, solo, podría esperarlo sin miedo.

Tenía treinta y seis años y ningún motivo para estar en el mundo, pero no estaba loco. Procedía de un mundo sin ilusiones, en el que el privilegio de la libertad absoluta se pagaba, habitualmente, con el presentimiento de un castigo que lo cogería por sorpresa un día u otro.

Me dijo: si amas a alguien que te ama, nunca desenmascares sus sueños. El más grande e ilógico eres tú.

Porque el talento verdadero es tener las respuestas cuando todavía no existen las preguntas.

Y por primera vez, aunque de una manera confusa intuyó que todo movimiento tiende a la inmovilidad y que sólo es hermoso el caminar que lleva hasta uno mismo.

El corazón de los hombres no corre recto y no hay orden tal vez en su caminar.



De "Esta historia". A. Baricco